miércoles, 30 de abril de 2008

QUEDADA 7 DE JUNIO EN LA FRAGATA

Ya está colgada en internet la información de la quedada que estamos preparando.
Pincha en el cartel para acceder a la información.



ESA BONITA SENSACIÓN

Hacía tiempo que no me pasaba y ya lo echaba de menos. Seguro que sabes a que me refiero. Sí, eso que pasa cuando has tenido una sesión de kayak surf intensa, cuando te dejas caer en el sofá, cuando te duchas o cuando te acuestas para dormir. Cierras los ojos y las ves, las olas que has estado surfeando ese día.


Pantín nos ha ofrecido unos picos muy definidos con olas que abrían tanto a derecha como a izquierda. Unas olas que te obligan a afinar el punto de salida, pero que cuando te subes a ellas puedes subir y bajar, hacer giros y lo que quieras, que ella te acompañará hasta la misma orilla si tú quieres. Me he hartado de surfear la mañana del domingo entre un montón de surferos, entre ellos un grupo de chavales de la escuela de surf de Pantín. Cuando llegué a la playa había un waveski entre las tablas, pero no tardó mucho en marchar, así que me quedé “solo delante del peligro”. Por supuesto no pude ni acercarme al pico grande, aunque no me molestó por que había para todos. Lo cierto es que, a pesar de no tener compañeros de kayak, fue una sesión muy tranquila en la que no tuve ningún problema con los surferos. Eso si exceptuamos que, teniendo unas zonas para remontar perfectamente definidas, los surferos se dedicaban a remontar por el medio de las olas, por lo que varias veces he tenido que hacer slalom para esquivarlos. Y hay quien dice que nuestros cacharros son incontrolables.


En los momentos de calma y entre serie y serie estuve practicando los movimientos para el cartwheel, aunque se me sigue resistiendo. Espero afinar este verano cuando vaya a la playa con la familia.
Antes de acabar la sesión no quise marchar sin despedirme del pico grande, así que me metí en el medio de los surferos, pero la cosa estaba difícil y veía complicado surfear en el medio de ellos, pero de pronto una enorme ola se levantó delante de mi cuando estaba remando hacia fuera, dos surferos intentaron cogerla, uno de ellos iba directo hacia donde yo estaba; pensé en seguir remontando y dejarle pasar pero enseguida me di cuenta de que eso sería imposible, así que di media vuelta fastidiándole la trayectoria al surfero. Supongo que no me leerá, si es así le pido mil disculpas, sé lo que fastidia que te pase eso, yo lo padecí varias veces durante la mañana, sobre todo con los chavales de la escuela. El caso es que conseguí subirme a la ola y pequé unos botes increíbles, aunque sin control de la trayectoria, la ola tenía una fuerza increíble y me subía y bajaba a su antojo. Fue una buena despedida.
Tras cambiarme comprobé con gran alegría que se había levantado un viento alegre y estable. Así que saqué las cometas; decidí que lo mejor sería volar la eskimo y desquitarme de mi última experiencia. Subió sin problemas y con la fuerza que la caracteriza, di un par de saltos y me sentí preparado para rodar, pero no conseguí avanzar más de 20 metros. Supongo que estaba algo bloqueado por el susto que me di la última vez, el caso es que no fui capaz de rodar con el mtb, no hacía más que caerme. Por lo que estuve saltando hasta que comenzó a llover y tuve que recoger corriendo.
Tengo que seguir practicando mucho, no quiero atascarme con las cometas.
Como se suele decir, una de cal y otra de arena. Yo seguiré insistiendo.



Os dejo una foto de un waveski como el que estaba en Pantín. Si pinchais sobre ella accederéis a su ficha técnica.

miércoles, 23 de abril de 2008

VOLADAS NOCTURNAS

Ya hace algún tiempo que aprovecho el paseo nocturno con mi perra para hacer pequeñas voladas en un spot muy pequeño que me queda muy cerca de casa.
Lo cierto es que volar las cometas por la noche es diferente, las sensaciones son más intensas, ya que la mala visibilidad te obliga a agudizar otros sentidos.
En estas voladas es donde hago la mayor parte de las pruebas con las cometas: el trimado de la Eskimo, las pruebas de la barra crossover, el ajuste de líneas y bridas, etc.
El otro día estuve probando la blade II 2m con la barra y vientos de entre 13 y 16 nudos, bastante fuerte para volar en estático.
La barra cumplió perfectamente con su cometido y dio estabilidad a una cometa que con este viento, mandos y en estático es difícil de gobernar por su tremenda rapidez y comportamiento nervioso.
Ese día coincidió que un fotógrafo estaba por allí y me hizo esta foto. Gracias Fran.


Aquí ya estaba algo cansado y decidí sentarme para poder seguir volando.

La última vez que fui, no había tanto viento; pero sí el suficiente, unos 10 nudos, como para jugar con la radsail a buscar la máxima inclinación posible del cuerpo cuando entraba en la zona de máxima potencia de la ventana. Llegué a estar en posición casi horizontal. Fue muy divertido jugar con el equilibrio y además me sirve para ir cogiendo confianza para cuando tenga que hacerlo en el mtb.

martes, 22 de abril de 2008

Barra Crossover Casera

Mi primer error de novato con las cometas fue comprarme una barra cuando me vendieron la radsail pro 3m. Un dinerito que fue más bien tirado.
Tiempo más tarde, curioseando en foro.cometas.info, encontré un hilo que hablaba de las barras crossover caseras.
Como tenía serios problemas para volar la cometa en estático cuando soplaban vientos fuertes me puse a estudiar las diferentes opciones de crossover y me decidí por un modelo que llevaba dos poleas muy cerca de los extremos de la barra, unidas o atadas a los cabos en los que se enganchan las líneas de potencia, del otro extremo de estos cabos saldrían otros que, tras pasar por su polea correspondiente, servirían para atar las líneas de freno. Aunque suene como un trabalenguas, me decidí por este modelo por ser el de construcción más sencilla.

Una imagen vale más que mil palabras.

La medida de los cabos de potencia y freno están hechos a ojo. Partiendo de la medida original de los cabos de potencia que ya venían con la barra uní los cabos de freno pasándolos por las poleas de forma que quedasen a la misma distancia de la barra que los cabos de potencia.

Uní los cabos de freno con un cabo azul al que le hice un nudo en la mitad. A este nudo le até otro cabo del mismo color que metí por el pasador que se encuentra en la mitad de la barra. A la barra le acoplé un cabo de arnés para ir más cómodo cuando sopla fuerte y la cosa quedó así.

Como ya he diho, el modelo de barra por el que me decidí es el más sencillo de todos con diferencia, así que las primeras pruebas que hice fueron con material que tenía por casa. Utilicé dos poleas muy malas que comprara hace unos años para hacer las primeras pruebas. Después de varias experiencias tanto con vientos fuertes como flojos en las que la barra me transmitió muy buenas sensaciones, decidí cambiar las poleas por unas mejores, pues las que tenía se atascaban y me obligaban a hacer movimientos bruscos para manejar la cometa.
Me compré unas poleas baratas en una tienda de efectos navales y, con un cordino que encontré en una playa las até a los cabos de potencia muy cerca de su unión con la barra.

Ahora la barra va como la seda, con movimientos muy suaves se puede controlar la cometa, incluso con vientos fuertes.

El efecto que la barra crossover tiene sobre las cometa es que, en condiciones de viento fuerte las hace muy manejables y más lentas en los giros y en condiciones de viento flojo es muy fácil manejarla, aunque también más aburrido que con los mandos.

La he probado tanto con la radsail pro 3m como con una blade II 2m que compré en ebay y las sensaciones han sido muy buenas con las dos.

Como puedes comprobar, construir una barra crossover es muy fácil y te permitirá manejar la cometa con vientos fuertes tanto en estático como rodando, con la posibilidad de utilizar arnés e ir más cómodo.

Supongo que a medida que se coge experiencia este tipo de barras se usa cada vez menos, pues para la brida fija son más divertidos los mandos. Pero para el proceso de aprendizaje te da mucha seguridad y te posibilita avanzar más rápido.

martes, 15 de abril de 2008

SESIÓN DE KAYAK SURF EN PANTÍN

El sábado por la noche no lo tenía claro. La gente se dividía en dos grupos, unos para bajar el Sor clásico y otros para coger unas olitas en Pantín o Villarrube.
Este año aún no he bajado ningún río y me apetece un montón, pero el “sentidiño” me susurró al oído que lo mejor sería no arriesgarse a meterse en el río, ya que si el hombro no me respondía después del parón, dejaría colgado a todo el grupo para ayudarme a salir. Además, después de tanto rato sin tocar el kayak, no me sentía seguro como para un Sor clásico. Así que quedé con los que se decidieron por la playa.
Como siempre llegué con tiempo a Pantín, mucha lluvia pero unas olas estupendas, sólo había un surfero en el agua, así que decidí esperar a que llegase el resto del grupo.
Al rato de estar esperando en el coche paró de llover, así que cogí la radsails pro 3m para pasar el rato. Apenás pude disfrutar, pues cuando llevaba unos diez minutos volando la cometa, volvío a llover. Así que tocó recoger a toda prisa y volver al coche. Como ya pasaban de las 11 me acerqué hasta Villarrube para ver si los compañeros se decidieron por esta playa. Cuando llegué no había nadie en el aparcamiento, en la playa sólo se veía a dos moteros acuáticos y olas pequeñas y tendidas.
Tocó volver a Pantín, la gente seguía sin aparecer, así que llamé por teléfono. Estaban en Lago comprobando como estaba el mar. Parece ser que allí se formaba alguna que otra barra, así que nos decidimos por Pantín. Al rato llegaron Juan con su ZG 54 y Jorge con su Fluid Flirt y nos pusimos en marcha.
Al comenzar, las olas venían muy ordenadas y suaves, así que conseguimos alguna que otra cabalgada, pero nada de figuras. A la media hora la cosa cambió radicalmente y el mar se desordenó por completo. Jorge y Juan decidieron salir un rato hasta que se calmase el asunto. Yo seguí peleándome con las olas y cogí un par de ellas con mucha fuerza que me empujaban de forma incontrolada, hasta que en un despiste me metí en un cerrojo que me dio unos cuantos meneos. En fin, que como se suele decir “chupé las del pulpo”.
Al rato las olas volvieron a ordenarse pero seguían manteniendo la fuerza. Así que nos fuimos “al turrón” y comenzó la diversión de verdad, olas de un metro y medio a dos metros y medio, con paredes casi verticales que nos permitieron botar y practicar los blunts. A mi me salió el primer amago de blunt de derecha y varios de izquierda bastante decentes. También disfruté viendo a Jorge marcando un blunt espectacular y las cabalgadas de Juan con algún que otro cartwheel.



Blunt según David Arnau



Cómo hacer un Cartwheel

Cuando estábamos enfaenados llegó Javier con el “Ferrari”. Una Mega Neutrón roja preciosa que coge las olas ella sola. Da gusto ver como se desliza por el valle de la ola.


Cuando llegó la ola del día me emocioné tanto que no levanté la proa lo suficiente para deslizarme por la pared. Clavé la proa en la pared y se me vino la ola encima. Cuando me quise dar cuenta estaba otra vez sobre la g-force, totalmente estabilizado. Entre un momento y el otro la ola me había hecho un loop perfecto. Mi primer loop y yo sin enterarme…
En fin, fue una gran sesión en la que volví a sentir esas increíbles sensaciones que ya conocéis.
Lo mejor de todo fue que el hombro respondió a la perfección, incluso en alguna que otra sacudida fuerte, así que puedo afirmar que ya está totalmente recuperado.
Al salir Javier empezó a comentar que teníamos que animarnos para hacer un campeonato o una macro quedada. Nos fuimos a casa Robles para darle unas vueltas al asunto con la ayuda de unos callos.
Las conclusiones del debate fueron las siguientes.
Empezar organizando una quedada. No sólo de kayak surf, si no de kayak en general. Todo aquel que le guste el kayak o tenga curiosidad por probar uno o informarse que se acerque a la MACROQUEDADA!!
Día: Sábado 7 de junio.
Hora: 10:00
Lugar: Playa de la Fragata.
Os esperamos a todos allí!!

jueves, 10 de abril de 2008

VÍA CRUCIS DE SEMANA SANTA

Vaya via crucis el de semana santa. Decidí inaugurar en Pantín con marea baja, la eskimo y el furnace creek, esperando que apareciesen los del grupo de kayak para coger unas olitas.
Viento muy racheado que oscilaba entre los 2 y los 8 nudos. La eskimo con toda su potencia hacía lo que podía, tan pronto estaba tirando de mi como un tractor como de repente se desventava y caía a plomo. Pero como es un cometón algo iba haciendo. No me atreví a probar con el mtb por que me temía que cuando la cometa se desventase no me daría tiempo a parar para recuperarla antes de que cayese.
En estas circunstancias estuve un buen rato hasta que noté un tirón fuerte en el arnés y sentí ese gran lift que tiene esta cometa. Vi para el suelo y aprecié que estaba muy alto, aunque no me atrevo a decir ninguna altura concreta. Seguro que exageraría. El caso es que en todo momento me sentí seguro y con la cometa controlada. Me fijé que me dirigía a las dunas e intenté cambiar el rumbo de vuelo, justo cuando comencé a girar sentí otro tirón y volví a ascender, con la mala suerte de que con la impresión no corregí el giro si no que lo continué. La cometa entró en potencia, sentí un tirón fuerte de frente y caí muy rápido por lo que no pude mantener el equilibrio en la recepción. Al caer intenté girar para hacerlo de espaldas (llevaba el protector) pero iba tan rápido que me quedé a medias y caí de costado golpeándome la cabeza. Menos mal que llevaba casco y todo quedó en un susto. Aunque con el golpe las gafas de sol me hicieron un corte al lado del ojo izquierdo y tuve una pequeña rotura de fibras en el hombro del mismo costado.
Estuve un rato en estado de shock sin ser capaz de levantarme.
Cuando lo conseguí saqué el anemómetro marcaba entre 6 y 16 nudos. Comprobé la distancia que había entre las marcas donde despequé y las de la recepción. ¡Volé 25 metros, ni más ni menos!
Intenté probar de nuevo pero casi consigo otro viajecito así que desistí y me fui al coche, donde me di cuenta del corte al verme en el espejo retrovisor.


Así que decidí ir a un centro de salud para que valorasen la gravedad de la herida y me la limpiasen, con la idea de acercarme después a Penapurreira para charlar con la gente que había quedado allí.
Me acerqué hasta el centro de salud de As Pontes donde me atendieron muy amablemente y me dijeron que no me preocupase por el corte, pues era pequeño y superficial.

Después seguí con mi via crucis particular. No sé cuantos kilómetros le metí al coche, pero no fui capaz de llegar a la campa de Penapurreira aunque conseguí verla desde diferentes ángulos. Otra vez será.
Por la tarde, ya en casa, le cambié las poleas a la barra cross over casera, por que las que tenía de antes iban muy recias y me obligaban a hacer giros bruscos.
Al día siguiente me fui a Pantín con la ilusión de probarla aunque no tuve más remedio que ir con la marea alta. Así que estuve un buen rato haciendo surcos con la rad 3 manejándola con la barra. Ahora va de maravilla, el cambio de poleas mejora todas las sensaciones de vuelo. Estoy encantado con mi barra casera.
Al día siguiente, otra estación de mi via crucis, decidí probar con el kayak en Villarrube, pues el mono ya era muy fuerte.
Nada más meterme comprobé que me resultaba imposible remar con el dolor de la rotura de fibras del hombro, así que a recoger todo y para casa.
Cuando estaba en plena faena cayó un granizo bestial acompañado de fuertes vientos que me obligó a parapetarme detrás del coche.
Así que decidí que hasta que la semana santa acabase y mi hombro estuviese recuperado no volvería a meterme en ningún fregado.
Así que a día de hoy aún estoy esperando que lleguen unas buenas condiciones para retomarlo amigablemente sin sobresaltos.
A pesar de todo, creo que aprendí varias cosas estos días que me servirán para seguir avanzando en mis vicios.