martes, 23 de marzo de 2010

IN CRESCENDO

Vaya temporada tan tonta!!

Después del viajecito a Portugal para vivir in situ el Ocean Spirit 2010 llegó la mudanza y las chapuzas propias de un nuevo hogar y muy poco tiempo disponible para lo que uno quiere hacer, o sea, remar.

Pero no puedo decir que haya estado parado, aunque casi siempre he tenido que remar sólo, pues mis salidas están siendo completamente improvisadas.


Ver Spots y eventos Kayak en un mapa más grande

He estado unas cuantas veces en Pantín y en Villarrube y me he acercado a Monforte para bajar el río Cabe con la gente de Lugo. Son muy buena gente, quiero agradecerles el día tan agradable que me hicieron pasar y la oportunidad de conocer un río tan bonito y asequible para un novato en agua dulce como yo.

La mayoría de las veces surfeé con la Lucifer y en alguna ocasión me dediqué a dar botes con la G-Force. Casi siempre tuve por compañeros a los alumnos de la escuela de surf de Pantín y en un par de ocasiones coincidí con Jorge, Juan, Javi, Joaquín y Andrés. En una de estas ocasiones estaba Mighello de visita y aprovechamos para sacar el autobús (Rotomod Ocean Duo) y echarnos unas risas.

La cosa va a más y este domingo el baño en Pantín fue muy bueno, aunque cuando llegué ni me imaginaba que disfrutaría tanto, pues no había ni media ola y la playa estaba desierta, ni siquiera el típico surfero que parece puesto por el ayuntamiento.

Decidí esperar, pues el mono es muy fuerte, y fueron apareciendo surferos que tampoco se decidían a entrar. Al rato apareció una buena serie y la sangre empezó a hervir (ya sabes de qué te hablo), poco después apareció una segunda serie y un surfero se metió hasta el pico de la derecha y yo me fui detrás de él.

Al principio las olas no eran exigentes, lo que me vino muy bien porque mi estado de forma actual es bajo y pude ir entrando en calor. Cuando llevaba media hora en el agua empezó a funcionar el mítico pico de Pantín, el que está enfrente de la caseta de los socorristas, y pude surfear dos de las mejores olas de mi vida, en una de ellas alcancé una velocidad que no había sentido antes y con la fuerza de la ola acabé haciendo dos tirabuzones seguidos, aunque más bien me los hizo la ola a mí.

Después de esta ola empezó el tomate y tardé más de media hora en poder remontar, cuando lo hice sólo entraban unas barras que no te dejaban surfear. Era el momento de cambiar de kayak y meterme con la G-Force, pero ya no tenía el cuerpo para más fiesta y decidí volver a casa, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja.

PD. Quería subir un par de fotos, pero blogger está hoy un poco tonto y no me deja, lo haré en cuanto pueda.